Los Montagnards eran un pueblo nativo de las tierras altas centrales de Vietnam, lugar donde desde hacía más de 2000 años. Allí permanecieron tranquilos, y algunas tribus permanecieron aisladas de la sociedad hasta que en 1815 se produjo el primer contacto con el mundo exterior gracias a dos misioneros católicos que establecieron una misión en la provincia de Kontum. Sin embargo, no fue hasta el S.XIX, con el inicio de la colonización francesa y cuando los misioneros decidieron explorar más ampliamente sus tierras para expandir el cristianismo, cuando aumentó el contacto.
En los primeros años de la década de los 50 aumentaron las tensiones en la región entre el Vietminh y las fuerzas francesas, propiciando que el futuro de los Montagnard se volviera incierto. Buscando autonomía política sobre sus tierras y libertad religiosa para practicar el cristianismo, los montañeses se aliaron con los franceses, que finalmente les traicionaron y entregaron sus tierras al emperador vietnamita Bao Dai.

En 1954 se produjo la derrota francesa y la división de Vietnam por el paralelo 17 gracias a los acuerdos alcanzados en Ginebra. En 1955 se convocaron elecciones en el Sur, donde salió victorioso gracias en gran parte al apoyo americano el católico nacionalista Ngo Dinh Diem.
El gobierno de Diem tenía un total desprecio por la cultura Montagnard, e inició en 1957 un programa de desarrollo rural, lo que provocó la llegada de 850.000 vietnamitas a las tierras altas centrales, marcando el comienzo de las atrocidades cometidas contra los Montagnards. Se suprimieron las cortes tribales, se les prohibió el uso de las lenguas indígenas y se abolió la libertad religiosa.
Cientos de miles de Montagnards tuvieron que abandonar sus tierras y se vieron obligados a trasladarse a zonas de selva no aptas para el cultivo. Y lo que es peor, decenas de miles fueron asesinados en el proceso de reubicación, muchos de ellos porque se negaban a abandonarlas.

En respuesta a estas atrocidades, varias tribus Montagnard se unieron, y en 1958 fundaron bajo el liderazgo de Y Bham Enuol el movimiento BAJARAKA (siglas de los cuatro grupos étnicos principales, Bahnar, Jarai, Rhade y Kaho), cuyos principales fines eran demandar su autonomía, libertad religiosa y organizar manifestaciones en protesta por la asimilación forzada de la cultura vietnamita. El 25 de julio BAJARAKA emitió un aviso a las embajadas de Francia, EE.UU y la ONU, denunciando los actos de discriminación racial, y solicitando su independencia. En agosto-septiembre de 1958 se llevaron a cabo varias manifestaciones en Kontum, Pleiku y Buon Ma Thuot.

Por temor a la extensión de los disturbios en todas las tierras altas centrales, el gobierno de Vietnam del Sur actuó con violencia y sin piedad, aplastando al movimiento BAJARAKA y encarcelado a sus dirigentes. Estas duras tácticas del gobierno de Diem provocaron que algunos Montagnards como el líder Y Bih Aleo se unieran al Frente de Liberación Nacional de Vietnam del Sur, el Vietcong.
Aún así, una gran mayoría se mantuvieron leales al BAJARAKA .
En 1961 y ya con presencia de los EE.UU en la zona, la CIA comenzó a reclutar Montagnards para luchar contra las células comunistas presentes en el Sur. Su alianza con los americanos sin embargo también buscaba la oportunidad de lograr la autonomía respecto a Vietnam del Norte y del Sur, su principal objetivo.
La CIA, en colaboración con las USSF armó y entrenó a las tribus Montagnards, formando con ellos grupos de defensa rural a lo largo de las tierras altas centrales, el CIDG. Los montañeses se convirtieron entonces en los ojos y oídos de los hombres de las USSF desarrollando muchos de ellos un profundo afecto por los “Yards”, apelativo cariñoso relacionado con su lealtad, ética en el trabajo y sacrificio personal.

En 1963, después del golpe que derrotó al Presidente Diem, todos los líderes de BAJARAKA fueron puestos en libertad, y en un esfuerzo por integrar sus ambiciones, a varios de ellos se les dio un puesto en el gobierno. En marzo de 1964 y con el respaldo de EE.UU, los líderes de BAJARAKA junto con representantes de otros grupos étnicos y de los Cham establecieron el llamado FLHP, Frente para la Liberación de las Tierras Altas Centrales.

El Frente rápidamente se dividió en dos facciones. Una dirigida por Y Bham Enuol, que promovía los medios pacíficos, mientras que la segunda, dirigida por Y Dhơn Adrong, abogaba por la resistencia armada. De marzo a mayo de 1964, la facción de Adrong se infiltró en Camboya y se estableció en la antigua base francesa de Camp Rolland en la provincia de Mondulkiri, a 15 km de la frontera con Vietnam, donde siguieron reclutando combatientes para el FLHP.
Mientras tanto, las ambiciones regionales del Jefe de Estado de Camboya, el príncipe Norodom Sihanouk originaron la coordinación entre los diversos grupos separatistas que actuaban en las zonas fronterizas de Camboya y Vietnam, estableciéndose contacto entre la facción de Adrong y otros dos grupos, el Frente para la Liberación Cham (FLC), dirigido por el Teniente Coronel Les Kosem, y el Frente para la Liberación de Kampuchea Krom (FLKK), que eran los Khmer Krom del Delta del Mekong, encabezados por el antiguo monje Chau Dara.

La unión de estos dos grupos con el FLHP dio como origen al FULRO (Frente Unificado para la Liberación de las Razas Oprimidas o Front Uni de Lutte des Races Opprimées) movimiento que aunque tenía distinto nombre, perseguía el mismo objetivo, autonomía política y libertad.

En 1964 se desató la violencia cuando ávidos de reconocimiento oficial, 3.000 soldados del FULRO que estaban encuadrados en las CIDG de las USSF se rebelaron y se apoderaron de varias aldeas, matando en el proceso a varios soldados del ARVN. El “pacifista” Enuol dio rápidamente su bendición a la insurgencia y se emitieron comunicados a través de la estación de radio de Buon Ma Thuot en los cuales Enuol, Dara y Kosem pedían concesiones al gobierno de Saigón.
El 20 de septiembre el General de Brigada Vinh Loc, comandante del II Corps instigó una respuesta militar contundente, y rodeó a los insurgentes.

Pronto comenzaron las negociaciones entre rebeldes, vietnamitas y con los americanos jugando el papel de intermediarios. A pesar de que los EE.UU negociaron un acuerdo de paz que consiguió algunas concesiones por parte del gobierno de Vietnam del Sur (que nunca se cumplieron después de que al año siguiente el gobierno de Nguyen Khanh fuera derrocado en un golpe de Estado por Nguyen Caio Ky), a los líderes del FULRO encabezados por Y Bham Enuol, se les concedió una amnistía y fueron exiliados a Camboya, donde permanecieron durante la siguiente década.
Entonces el FULRO se dividió claramente en dos ramas, un brazo político situado en Camboya y un brazo militar, que trabajaría mano a mano con los soldados de las USSF en Vietnam del Sur.

La falta de progreso en la obtención de concesiones condujo en diciembre de 1965 a un nuevo levantamiento FULRO, en el cual 35 vietnamitas (incluyendo civiles) fueron asesinados. Este levantamiento fue reprimido rápidamente, y cuatro comandantes del FULRO fueron capturados y ejecutados públicamente.
Las relaciones entre el FULRO y el gobierno de Nguyen Van Thieu y Nguyen Cao Ky mejoraron con el tiempo. Muchos de los miembros del FULRO que fueron exiliados durante las revueltas de 1964 fueron autorizados a regresar a Vietnam, y el 11 de diciembre de 1968, las negociaciones entre el FULRO y las autoridades vietnamitas habían dado lugar a un acuerdo para reconocer los derechos de las minorías, crear un Ministerio para respaldar estos derechos, y permitir a Y Bham Enuol permanecer en Vietnam de forma indefinida.
Por desgracia los Oficiales Les Kosem (el Cham de más alto rango en el Ejército Real de Camboya y responsable de la creación del Frente de Liberación de Champa) y Savuth Um, que también participó activamente en la formación del FULRO, se negaron a ofrecer ninguna concesión, y debido a desacuerdos internos pusieron bajo arresto domiciliario en Phnom Penh a su lider,Y Bham Enuol, para así evitar que llegara a un acuerdo con los survietnamitas. Era el 30 de diciembre de 1968.
Puede que la explicación a todo esto se deba a que los dos militares camboyanos estaban profundamente implicados en el acuerdo secreto del príncipe Norodom Sihanouk con los norvietnamitas, por el cual las armas destinadas al Vietcong pasarían por territorio de Camboya a lo largo del conocido como “Sihanouk Trail”, versión camboyana del “Ho Chi Minh Trail” que pasaba por Laos.
Con la situación política en Camboya cada vez más complicada para el príncipe Sihanouk, el 1 de febrero de 1969 se firmó un tratado entre Paul Nur en representación de la República de Vietnam, y Y Dhơn Adrong. Este acuerdo marcó el final del FULRO como movimiento político. Sin embargo, algunos elemento descontentos del FULRO continuaron con la resistencia armada en las montañas centrales vietnamitas. Estos grupos dispersos esperaban que la caída del régimen de Saigón, y por ello alcanzaron algún acuerdo de cooperación con los comunistas norteños.
En 1975, los Montagnards habían sufrido grandes bajas, perdieron más del 85% de sus aldeas y más de 200.000 personas. El NVA invadió Buon Ma Thout y llevó a cabo una implacable campaña de tortura y asesinato sobre cualquier sospechoso de ayudar a las fuerzas estadounidenses. Innumerables Montagnards fueron encarcelados, torturados y ejecutados, mientras que unos pocos “afortunados” fueron trasladados a “campos de reeducación”. En consecuencia, el FULRO huyó a la selva y continuó allí la lucha en contra el NVA.
El FULRO experimentó un retroceso enorme, cuando en 1975 el Khmer Rouge tomó el poder en Camboya, y ejecutó a todo aquel que podía ser una amenaza para el nuevo gobierno comunista.
El brazo político de la dirección del FULRO buscó refugio en la Embajada de Francia sita en Phenom Penh, pero eso no fue impedimento para que 150 de sus miembros fueran sacados y ejecutados en el campo de fútbol de la ciudad. Sin conocer este punto, el Ejército FULRO continuó luchando en las selvas de Vietnam y Camboya.
Con sus municiones agotadas, el Ejército del FULRO viajó a Camboya para solicitar ayuda a varias Embajadas. En 1977 a sugerencia de los Khmer Rouge pidieron el apoyo material del gobierno chino, con el que todos compartían un enemigo común, el NVA.
Desde que el FULRO tomó como base las selvas de Camboya, los Khmer Rouge les solicitaron que actuaran como intermediarios en dichas transacciones, tomando para ellos una parte importante del material destinado al FULRO. Además, los Khmer Rouge secuestraron a muchos de sus soldados y a sus familiares, obligándoles a actuar como “pointmen”, a limpiar campos minados y otras privaciones inimaginables.
En 1978 y después de que los vietnamitas invadieran Camboya, el FULRO rompió los lazos con los Khmer Rouge y continuó con su actividad guerrillera, partiendo desde sus campamentos móviles para caer sobre los puestos de avanzada del NVA situados a lo largo de la frontera de Vietnam con Camboya. En 1980 contaban con aproximadamente 7.000 miembros, y para comprar material de guerra cazaban elefantes y se vendían su carne y colmillos a los pueblos locales a cambio de pequeñas cantidades de oro. Sin embargo este tipo de vida y su constante incertidumbre hizo mella en los mismos soldados y sus familias.
En 1986, un grupo de 212 miembros del movimiento FULRO encabezados por Pierre K’briuh realizaron un peligroso viaje a través de Camboya para llegar a un campamento de refugiados de Tailandia, donde se pusieron en contacto con amigos que se encontraban en los EE.UU. Con la ayuda del gobierno estadounidense se les concedió asilo político y se instalaron en Carolina del Norte. Pero el resto de estos guerreros permaneció escondido en la jungla, olvidados por sus antiguos aliados hasta 1992.
El re-descubrimiento
Los restantes 407 miembros del movimiento FULRO continuaron luchando por la autonomía y libertad religiosa de los Montagnard hasta 1992, fecha en la cual tanto la “UN Transitional Authority Cambodia “ como los EE.UU se negaron a proporcionarles material de guerra para continuar su lucha, pero les ofrecieron asilo en Norteamérica.
En 1992 una patrulla del contingente de paz uruguayo reconocía la frontera entre Camboya y Vietnam. De pronto, llegó a una aldea donde vivían unas 400 familias. Luego de un momento de tensión, tras los primeros intercambios, los aldeanos confesaron que eran opositores al Vietcong y a los Khmer Rouge, y que estaban refugiados en la zona. Habían quedado a la espera de apoyo militar de sus aliados americanos, el cual nunca llegó. Estos viejos guerreros eran lo que quedaba del FULRO, los miembors restantes de una de esas fuerzas montagnards que habían entrenado los Boinas Verdes estadounidenses como parte de su programa CIDG (Civilian Irregular Defense Groups)..
Aquella gente no sabía que la guerra había culminado casi dos décadas atrás.
Tras la caída de Vietnam del Sur, algunos montagnard pudieron refugiarse en Estados Unidos, pero miles de estos montañeses huyeron a Camboya, pues temían las represalias del nuevo gobierno por la ayuda que habían prestado al ejército norteamericano.
Allí se enfrentaron a las fuerzas comunistas de Vietnam, y al temible Khmer Rouge. Lucharon hasta 1992, cuando fueron «redescubiertos» a occidente por esa patrulla uruguaya de cascos azules.
A la misión uruguaya no le competía esa situación. Sin embargo, el jefe del destacamento, el Cnel. Cabrera, ordenó dar seguridad militar a la aldea y empezó a hacer gestiones con la UNTAC (Autoridad Provisional de las Naciones Unidas en Camboya, United Nations Transitional Authority in Cambodia). Fracasó en su intento.
En esos días llegó un periodista americano, Nate Thayer. Fue disfrazado de militar por los uruguayos y trasladado hasta la aldea en un helicóptero ruso. Thayer se entrevistó con el grupo armado, informándoles que el Presidente del FULRO, Y Bham Enuol había sido ejecutado por el Khmer Rojo diecisiete años antes. Camboya estaba tomando un nuevo rumbo pues no tenía sentido seguir con la confrontación. La historia alcanzó gran impacto en el mundo occidental. Sin el esfuerzo de Thayer y la tenacidad de los uruguayos, esos últimos montagnards jamás habrían sido evacuados, y quedarían en esa tierra hostil, que una vez fue suya y ya no lo es más.
Finalmente, en Octubre de 1992 el FULRO decidió deponer sus armas. La relación con el contingente del Ejército Uruguayo fue tan fuerte que sólo entregarían su equipo y su bandera con la garantía, la presencia y el visto bueno de los orientales. Días mas tarde, un avión de la USAF se llevó a las 407 familias como refugiados a EE.UU.
Pierre K’briuh junto con miembros de su comunidad en una fotografía actual.
Finalmente, muchos de los mismos soldados de las USSF que lucharon con los Montagnard en Vietnam jugaron un papel fundamental en el proceso de rehubicación, y en noviembre de 1992 entregaron sus armas a las Fuerzas de Naciones Unidas, uniéndose junto con sus familias al grupo que desde 1986 permanecía en tierras americanas. Allí aún recuerdan con añoranza su tierra.